Este cambio impacta directamente en la dinámica exportadora regional. Brasil consolida su liderazgo, proyectando una siembra récord de soja que alcanzaría entre 178 y 180 millones de toneladas para 2025/26, impulsada por condiciones climáticas favorables e incentivos sostenidos.

En contraste, los productores en Argentina mantienen una comercialización más lenta tanto en soja como en maíz. La cautela se debe a la combinación de la volatilidad cambiaria, la presión impositiva y la falta de claridad política.

Ademas Argentina tiene un panorama más complejo con las retenciones al 25,6% sobre la soja, un factor de peso que ajusta los márgenes. Aunque el mercado descuenta una posible baja al 17%, la incertidumbre prevalece. Los exportadores necesitan originar unas 3 millones de toneladas adicionales para cumplir con los compromisos de ventas al exterior (DJVE), pero las ventas se moderan ante precios que rondan los 330 US$/tn, considerados poco atractivos.

Cereales
En el caso del maíz, Argentina también enfrenta desafíos. A pesar de una siembra rápida que perfila una cosecha de 57 millones de toneladas, la logística complicada y la incertidumbre en el consumo interno generan tensión.

Por otro lado, el trigo argentino logra recuperar terreno internacionalmente. Según el análisis de la U. Austral, a pesar de los bajos precios globales, su competitividad permitió reingresar como origen alternativo en una licitación de Argelia, respaldado por buenos rendimientos en el norte y récords en el NEA.

Comparativo de Producción Regional (Estimaciones 2025/26)
País Soja (Mt) Maíz (Mt) Trigo (Mt) Variación anual
Brasil 178-180 130 9 +5%
Argentina 50-52 57 22-23 +3%
EE.UU. 120 380 53 -2%
Rusia – 16 88 +3%
Australia – – 35,7 +5%
Desafíos Logísticos y Factores de Competitividad
La diversificación de compras chinas refuerza el rol de Sudamérica como proveedor estratégico de proteínas vegetales. Sin embargo, la concentración de embarques en pocos puertos presiona la infraestructura argentina, sumado a los desafíos de logística interna que ralentizan la carga durante la superposición de campañas.

A esto se suma el impacto global del aumento en el uso de biocombustibles y aceites vegetales en Asia, como el salto de B40 a B50 en Indonesia, que sostiene los precios internacionales.

Factor Argentina Brasil EE.UU. Paraguay
Costo logístico interno Alto Medio Bajo Medio
Estabilidad macroeconómica Baja Media Alta Media
Carga impositiva al agro Alta (retenciones) Media Baja Media
Innovación tecnológica Media Alta Alta Media
Infraestructura portuaria Media Alta Alta Media
En las conclusiones, la U Austral apuntó que el agro argentino tiene potencial, pero requiere previsibilidad. Con el mundo reconfigurando sus flujos comerciales y la región ampliando su oferta, la clave es recuperar la competitividad interna, mejorar la infraestructura y sumar valor agregado. El partido global se define por quién logra ser más eficiente, estable y sustentable. (Noticias AgroPecuarias)